El diario de un psicópata.

Los doctores suelen decir que estoy enfermo,
pero me siento mejor que nunca, enserio,
dicen que la psicopatía me ha absorbido a tal grado que mi frenesí puede asemejarse a un ataque de epilepsia,
lo que no entienden, es que
sentir mi corazón latir como si fuese a explotar
es la única manera de sentirme vivo,
es la única manera de encoger las sombras con un poco de luz
o sangre en este caso,
no comprenden que le quito al mundo una carga
que no merece llevar,
reconozcámoslo,
las personas solo usan su sonrisa de gala
para que los cuchillos sigan una secuencia aleatoria
y de ese modo no ensuciar su traje
implacable de halagos,
hambriento de codicia,
para que la mierda no toque sus zapatos, tan lustrados que se refleja la malicia,
apilando cuerpos sobre las esperanzas
de una manera insensible, impresionando al resto.

Así que hago eso,
yo solo limpio la tierra
y el polvo que dios olvido
en los rincones del cuarto,
y así de esa manera todos ganamos,
bueno, casi todos,
¨siempre hay corazones rotos en una historia larga¨
sin embargo, yo no rompo corazones
solo acorto historias de una manera divertida
para mi, por decir algo.

No creas que soy como el resto del mundo,
que por lo que hago solo me dedico a esconderme
en los muros de mi nobleza,
en el vació de mi plato cuando espero el menú,
no creas eso,
se disfrutar de una taza de café a media noche
mientras devoro un libro de poesía
y estrujo sus paginas
sintiendo el palpitar de mi pulso en las yemas de mis dedos,
cuando el cielo atrozmente salpicado de estrellas
me mira con la tontería de infinitos que lo caracterizan,
trato de entenderlo,
porque de alguna manera,
el, al igual que yo
desecha las estrellas que dejaron de brillar
y solo opacan el paisaje con su eterno daño,
y es entonces
cuando el resto del mundo
por curiosidad y morbo
observa morir
a
esa estrella.

Lo confieso,
soy un asesino serial,
y mis victimas tienen una característica en común:
¨Creer que son felices¨
suena absurdo, lo sé.
como también sé que con un solo vistazo
alrededor podrías encontrar por lo menos a un par
...
así es, por ello estos rodeado de espejos,
8 para ser precisos,
solo porque me recuerdan
Jeremías 1:8.

En este punto la reflexión y el miedo
danzan un réquiem en tu cabeza,
tu respiración quema como si inhalaras todos tus pecados,
la impotencia se adueña de tu cuerpo,
el vació se traga tus palabras,
las lagrimas recorren dudosas el contorno de tus mejillas,
la gravedad hace su trabajo con tu alma,
tus manos tiemblan,
tu sangre hierve,
los recuerdos poseen tus ojos,
uno a uno,
familia,
uno a uno
amigos,
ahora todo importa
y ya es demasiado tarde para disfrutarlo,
enserio lo siento, sera rápido,
lo prometo.