EL ORACULO DE SILICIO

EL ORACULO DE SILICIO

Cuando subas al oráculo, observa.
Presta homérica atención a tus sentidos,
pues no es luz todo cuanto brilla.
Ni tinieblas lo que la sombra esconde.
Cuando alcances la esquiva cumbre, escucha,
pues serás envuelto por sus ondas.
Áureas melodías regaladas por el éter,
mensajes que debes descifrar con valentía
recordando los sonidos de la paz.
Evita el clamor de la batalla, nunca es buena.
Utiliza los sentidos, son tus armas,
esencia racional del ser humano,
azote de los drones diseñados por el mal.
Ellos miran donde tu no puedes, mas no ven, pero
oyen lo imposible, mas no escuchan, pues no saben.
Utiliza la razón, la misma que les falta, esa
sagrada diferencia entre máquina y creador.
Administra la victoria cuando llegue
y recuerda, que ese universo simulado
no es real, es peligroso y te espera,
pues no vive, no sufre, no ama y tampoco siente.
Eres, no lo olvides, el guardián de la utopía.
El guerrero de la paz tan añorada.
El custodio del legado de la vida.
Ultimo bastión de los sentidos,
el azote racional de la entelequia

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