poema de Mefistofeles

I
a donde voy, respiro tu esencia
a donde miro, imagino tu rostro
tu inmaculada mirada ya es parte de mi,
tu perfecta sonrisa es lo que me mantiene vivo.
No existe ya momento en el cual
mi alma no pida a la tuya,
momento en que no añore tus ojos,
lugar en donde mi mano no extrañe tu mano

II
el sol me recuerda al brillo intenso de tus ojos claros
el viento a tu respiración
los arboles y sus hojas a tus brazos y tus dedos
las montañas a tus senos en los que me pierdo
la vida a tu vida, ami vida, a nuestra vida

III
Las sombras siempre rondan en torno mio
a veces la oscuridad lo abarca todo
hay días que tengo miedo y la incertidumbre
profunda ahoga el destello de mi ser.
Pero tu siempre estas ahí,
estas ahí para inspirarme,
te siento y vuelvo a levantarme....
te pienso y regreso a la vida....
te toco y renazco de mis cenizas...
te beso y me vuelvo eterno....

IV
Por las mañanas cuando el mundo duerme
y aún es momento de las tinieblas,
cuando las nubes y las estrellas luchan
por perdurar en la bóveda creciente;
en esos momentos en que la tranquilidad
del aire se puede confundir con la respiración
del mundo y los arboles y las hojas y el pasto
se dan un descanso de las pisadas de los humanos...
en ese momento de aparente soledad
siempre estas conmigo, tu amor y mi amor se juntan
y se hacen eternos....