CANTO AMARGO

Golpean los crepúsculos y me hundo
en charcos donde viven recovecos,
y quedo quieto en ánimo profundo
que me deja los músculos resecos.

Del orgullo soy presa, soy despojo,
como el ave del viento que se azuza
hasta que quede yermo, sin alojo
con un dolor prendido que se abusa.

Y me observo de pronto desgraciado,
moribundo en la carne, tieso e incierto,
como un faro sin luz y abandonado;

sin palpar, sin saber si estoy despierto
con llagas en el polvo desatado,
o con el corazón frío ya muerto.

Comentarios & Opiniones

Estrella Marina

Christian, felicitaciones me ha encantado tu soneto. Saludos y abrazo de amistad.

Critica: 
Christian Jovani

Saludos Estrella, un beso.

Critica: 
Mac1965

Un placer leerte. Saludos cordiales

Critica: 
LUIS ALBERTO SANABRIA

Un gusto recitarlo. Muy bueno, saludos cordiales.

Critica: