LA CIUDAD DE LOS OLIVOS
poema de Ambukkazoo

Callejuelas, enrejadas
ninguna distinta a otra,
callejones con ojos rojos,
que te vigilan, aterrados
por sus propios terrores.
Prisioneros de su banal presunción
de una nueva invasión, inseguridad
y descontrol.
Enrejados, alambradas, ojos rojos
que vigilan,
todo es valido, todo es meritorio
todo es locura, en la ciudad
de los olivos.