El Final de la Lujuria

Condenado a estar frente, de quien
Te observa por el espejo.
Que aun, en la claridad del agua de
Un manantial, te espía.

Encadenado de hilos de araña, a
La incesante voz y murmullo de,
Quien sin hablarme, me involucra
En sus martirios.

Liberado al fin de la insoportable,
Ausencia de tu presencia, del sabor
Amargo de tu boca en mi boca,
Como úlcera de hielo en la ventisca,
Lujuria sobre lujuria,
Terminada y extinta.