El arca de Noé enajenado

El arca de Noé enajenado
Y enajenado Noé, construyó el arca,
Con capitales Buitres canadienses,
Talando bosques reservados,
Sagrados los mensajes,
Con voz esquizofrénica de gato,
Cumpliendo ese implacable mandato.

Y abordaban los candidatos
Un dinosaurio
Una niña hombre de 56 años,
Un comunista avergonzado pero,
Nada arrepentido,
Una mosca de la fruta,
Una hiena triste sin dientes,
Una ama de casa violentada,
Un feminicida, de su víctima abrazada,
Un guerrillero desertor y Onegenista,
Vendedor de sueños y asesino de
Hechos realistas,
Un traficante de mariguanas y semillas exóticas,
Un robot forma cambiante de,
La época de los noventa,
Y, por la promesa en venta, de navegar
El diluvio
Días y noches, cuarenta
En el mar de nada, sin remos,
Ni timón, con la esperanza,
De su tarea construir, con lo viejo
Un nuevo porvenir.
Y bajo la bandera de lo lógico Noé
Fondeo su arca, jurando nunca más,
Comer hongos alucinógenos