Tu Eterna Canción.

Era la tarde mía con sus claroscuros
sin definir cada sombra ni cada línea de luz.
Me decía verdades, por mí nunca oídas
apostando siempre, siempre a cara o cruz.

No sé como llegó a hacerse necesario...
Tal vez porque me veía reflejada en ese río
que desembocaba en mar.
Caminaba por el túnel de algún adversario.
Duda y desvarío , queriendo indagar
qué haría la luna, plateado inventario,
con esa presea, verbo amar...amar...

Minutos después se hacía ferviente seguidor de sueños
como sólo Él sabía transformar la vida
a fuerza de altos vuelos.

" - La muerte no es para siempre " - decía-
" esas caracolas de salada mar
son pinta apreciada solo por aquellos
Marineros Locos que saben mirar ".

Pagué el precio más alto por conocer su avalúo...
se fué con la vida en alas de la muerte.
Me dejó una nota por seguir su suerte
y aún no logro ingresar al Puerto de Letras Ahogadas
aunque busco versos entre marejadas
siempre fueron formas que han de señalar
las que llevo fijas, cual escapulario
sabiendo que, aquello no ha de terminar.

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Se quedó mi reunión en su cantera,
su risa en mi memoria, peldaño y escalera.
Una paloma en la cúpula precisa.
Ahora que escucho su canción , salgo al encuentro,
corto la brisa,
cierro mis ojos frente a la rosa de los vientos
y otra vez vive la muerte en la cornisa...

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A Marco .