Marinero del Mediterráneo.

poema de Celeste Alma

Vuelves al canto de mi atardecer.

No tuve tiempo, Marinero del Mediterráneo...
cerraste tu sarcófago ante mi tornaboda.

Quedó pendiente decirte que tu aulós fue el concierto más sublime del viento fértil,
ese que trae en su remolino las semillas para la tierra más triste y le impulsa a florecer.

Me enseñaste tántas cosas!
La posibilidad de una mujer gramaticalmente opuesta a la lejanía de una barca en naufragio.

El músculo más moldeable ante una caricia de tu ouzó
mientras le apurabas al sorbo del despechado e inundado lagrimal.

El aeropuerto fue marco del esperado encuentro.
Sábado de Diciembre nuestro tatuaje de Abril.
Nuestros meses juntos, la sinergia del amor y odio bebidos en un cuenco de pasión.

Cuan infausta bala cortó la nota de tus notas, Marinero del Mediterráneo!
...La segunda muerte de mis años anocheció en tus brazos amanecidos.

Vuelvo a esperarte y llegas, fantasma de luz y sombra...
Vuelvo a escuchar tus voces en un concierto
en el trino de noticias y Vagabundos
acompañando a los siete que ya se han muerto.

***
A Egan.