Nunca vueles sin mí.

Me encuentro fumando tus suspiros después de tus hasta luegos
cuando te vas enojada
y yo sin calma
al saber que te irás sin retorno a mis brazos.
No te sentías amada.
No quería hacerte sentir eso.
De veras, cuanto lo siento,
no sé organizarme
no sé cómo mantenerme en pie
me distraigo mucho,
la pienso mucho,
que ya no sé.
Sin embargo, me acuerdo de cosas hermosas
cuando me acariciabas las manos
cuando nuestras manos se entrelazaban, mientras nos depositábamos besos
o mientras llorábamos y nos escondíamos en las esquinas diciéndonos frases lindas por el miedo
y tú sintiendo que nuestros sueños no se harán realidad
Mientras yo sé que te sigo amando y de verdad.
Quiero verte feliz a mi lado,
que no detestes mi presencia.
A mis pensamientos y a mis demonios,
me gustaría que los amases
los acojas en tus brazos y abraces
y con amor y cuidado regases
para que, el día que florezca
me cuelgues y me deposites en una maceta
y que al fin
pueda sentirme completa.
Al amanecer,
me gustaría que estuvieras presente
y verme crecer
Arrullando y botando a la pena
para las dos vivir contentas.