Corazón de la Tierra
Retumbo de voces y suspiros alzados desde las grietas de la tierra
Es el mismo aullido de sus hijos que se levantan con la mañana
Se levantan desde lo profundo, desde lo inmenso, de lo oscuro
Se levantan en vendavales, personas-palabra hechos de viento
Se levantan sacudidos, los hijos de tierra con dientes álgidos
Rechinando, aplaudiendo, pisando fuerte, el latido
De cuando despierta colectivo el consciente
“Venimos huyendo del dolor, de lo perdido”
Sin saber en dónde estallará el terremoto, las palomas cantan
Cantan tejiditas de perlas de colores, sus parpados soñolientos
Dejan caer lágrimas de estarcido sobre la montaña viva
Que alberga miles de cadáveres que no se olvidan
Los tenemos perdidos pero no se olvidan
¿Quién quisiera estar al frente y ser acribillado?
¿Quién quiere recorrer acres de muerte en sembradíos?
Nunca más volveremos a recoger su fruto podrido de miseria
No regresaremos a la sombra de los riscos ocultando nuestras caras
Ni nuestros hijos vivirán como hojas en los árboles
Me dolés mucho Corazón de la Tierra
Encierras los cantos y los llantos, y también las alegrías
Y los hacés florecer en los campos como gente pequeñita
Que lleva a espaldas las lágrimas del cielo abierto
Cada uno una pequeña herida en el tiempo.
(Publicado en http://lacasaestatomada.org/2016/10/corazon-de-la-...)
Comentarios & Opiniones
Excelentes versos cargados de bellas metáforas y profundos sentimientos. Un fraternal saludo y todas las estrellas para tu hermoso poema, Catherina.