Rúa Mar.

Hoy que lo tengo en frente, tan solo me pregunto
si hay memoria en el agua, si nos recuerda el mar.
Si fuera esto posible, si esto en verdad es cierto,
lo que en el mar se queda no se puede olvidar.

Sentado aquí en la arena, sintiendo sus dominios,
escucho su rugido y vuelvo a recordar
que somos tan pequeños, que somos tan iguales,
que en alguna otra vida nos tienen que juntar.

Neptuno es un caníbal que engulle su progenie,
no le teme su vientre a ninguna verdad,
pero los marineros, los hijos de los mares,
surcan el mar y el cielo, aprenden a volar.

Y aquellos buscavidas que clavan proa al viento
y sus barcas olvidan que deben regresar,
derraman esta tinta pintando un sentimiento...
lo que en el mar se queda no se puede olvidar.