Obedezco

El rugido de bestias arrebata la piel,
es la orden de la deidad del fuego,
sentir es pecar y no hay que ver,
teme y obedece fiel al miedo,
los hijos ladran sin tiempo,
el cuerpo se agobia con fieros,
ve la luz acabar va perdiendo.

Soy yo entre las olas un fiel,
sucumbo entre ladridos,
oriundo de las tierras del fuego,
sentir es desear sin miedos,
obedezco a la esencia sin freno,
es mi cuerpo el arma del dios,
me siento arrebatado en el tiempo.