UN CIELO CON CALLEJUELAS

UN CIELO CON CALLEJUELAS
Viajo por tu mar y no te encuentro
solo veo oscuras nubes y la orilla solitaria
y como el náufrago que se escuda en la esperanza
me engaño pensando que no he revisado algún rincón.
Me anclo en el silencio y le otorgo a la noche
todo aquello que aún me da fuerzas
toda la sangre que resiste a estar quieta
todo el perfume que retuve el ultimo día.
Me entrego al vino cadencioso y al insomnio
y cuando estoy a punto de caer en la voraz angustia
voy al galope donde despuntan la aurora
y atropello con osadía ese letargo de espejos.
Camino por tus orillas en las noches cerradas
en silencio, con el sigilo del conquistador
y talvez en alguna fronda, en algún cruce nuevo
te halle y te cuente como tu ausencia me hizo ausente.
Como en este tiempo de no tenerte
guarde un cielo con callejuelas
y lejanías donde se presumen tardes calmas
y todo el fuego tributario de mis venas.
Carlos Brid
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