XIII

Apago el cigarro y apretó el pucho
sobre el aire,
lo dejo morir
aunque el incesante pensamiento seguía ardiendo
dentro del pecho.

"Que placer"-pensaba el- "cuando el alcohol
y el asfixiante tabaco inundaban mi sangre
con el corazón intacto. Era otro el sabor y otro el ardor".

Cerro los ojos, bajo el telón del gran show
de una vida que acabo
y que pase lo que pase
debe continuar.
"Eso, lo peor es que debía continuar"-siguió pensando.

"Recuerdo que.."- siguió pensando- "me condolía de ese viejo
en harapos, borracho sobre una esquina en la madrugada lúgubre
de un sábado por la madrugada,
ese infeliz, sonámbulo de otra generación
ambulante nostalgia en dos pies balbuceando su pasado".

"Que solo me encuentro!”- sintió como nunca
esa frase helada,
"ahora soy yo aquella sombra del pasado”-medito en silencio una vez mas.
"Uno debería morirse cuando se acaba la vida”-replicó en mente alta,
Prendió un cigarro mas y se fue solo a su casa.