¡Mi Barrio pobre!.

En mi barrio la pobreza es una sombra gris,
que se cierne sobre las calles y las casas,
es una carga que pesa sobre los corazones,
y que impide a muchos alcanzar sus metas y esperanzas.

Las manos trabajan duro para sobrevivir,
y el sudor es el precio que se paga cada día,
el dinero no alcanza para satisfacer necesidades,
y muchas veces el hambre es la cruel compañía.

La educación es un privilegio para pocos,
y la salud es un lujo que muy pocos pueden pagar,
la violencia y el crimen son una triste realidad,
y el miedo y la desesperanza son el pan de cada día.

Pero a pesar de la adversidad y del dolor,
en mi barrio hay gente buena y solidaria,
que lucha por un futuro más justo y prometedor,
y que no se rinde ante la adversidad y la adversaria.

La pobreza no es un destino, sino una situación,
que puede cambiar con esfuerzo y determinación,
en mi barrio la esperanza sigue viva,
y los sueños se luchan con valentía y gallardía.