La noche melancólica de un errante

poema de Naiamok

Estaba sentado en el único sillón que había en la habitación semi vacía, observaba el resplandor que entraba de las rejillas de aquella ventana, no mencioné ni una sola palabra, suspiraba de manera entrecortada.

Pensaba, pensaba, analizaba y me cuestionaba.

No había luz en mi casa, ni en toda la cuadra del vecindario.

Encendí un cigarrillo, las luces de aquel encendedor empezaban a danzar, mientras inhalaba, era la única luz que iluminaba

Me sentía tan vacío, envuelto en mil sombras que me hostigan todo el tiempo

Sé que habrá algo que cambie mi destino, sólo que no lo encuentro, no lo encuentro, y no puedo, siempre tomo decisiones que lo arruinan todo.

No soporto ni a mi propio hijo, pese a que recé tantas noches por él, porque naciera bien, porque tenga una mejor vida que la mía, ya no lo veo desde hace meses, no sé qué fue de él, y no sé cómo iniciar una conversación para tal vez llevarnos bien.

Oigo pasos que vienen de la habitación, ella se para en la puerta e intenta observarme, y sólo ve la luz de aquel cigarrillo que vengo fumando, sé que pensará que ya lo debería dejar, pero es lo único que me calma cuando me dá tanta ansiedad.

Ni siquiera sé quién es aquella mujer, no lo sé, sigue a mi lado, pese a que no tenemos un futuro juntos, pese al daño, pese al dolor, pese a cada uno de mis traumas y de mis tropiezos, tantos tropiezos, es la única que ha sabido todo eso.

Amanece a mi lado cada mañana, pero no sé quién es, sólo sé que no quiero que se aparte de mi lado jamás, la abrazo con tanta fuerza que siento que se podría escapar, se queja de que la debo soltar para que pueda respirar, el cariño que siento por ella no tiene etiquetas, ni títulos, ni es como los otros sentimientos, sé que algo me atrae, algo hace que la llame en la madrugada para pedirle que venga a estar a mi lado, para ya no sentirme tan solo.

Sé que junto a ella podría lograr tantas cosas, me gusta su voz y su sonrisa, y esa mirada que pone cada vez que algo le molesta, adoro sus gestos, o sus reclamos cuando algo la incomoda.

Siempre ha estado aquí, pero yo, yo siempre he estado en otros lugares, en otra piel, junto a otro amor, pero ella, ella aún me espera con los brazos abiertos, cómo hago para corresponderle todo eso?

No quiero herirla, no quiero dañar todo eso que ella es, y todo lo lindo que siempre puede ofrecer.

Lo siento por no ser ese a quién tanto quieres, perdón por no ofrecerte un amor que tanto mereces, perdón.

Te digo que siempre podrías estar con alguien mejor, pero yo sin vos, no lo estaría, siempre necesito tu compañía porque me cuidas como nadie más lo haría.

No ofrezco un amor vainilla, lo mío es agrio, picante, y angustiante.

No te ofrezco ternura, y un café en la mañana observando el amanecer.

Te ofrezco un abrazo asfixiante, delirante y un pedido de taxi para que llegues bien.

No te ofrezco chocolates y cartas de amor como las películas e historias románticas que tanto te gustan.

Te ofrezco una botella de tequila, y mil heridas, en los días en los que más necesito de tu compañía.

Comentarios & Opiniones

AX

Tu poema tiene mucha melancolía
Y nostalgias creo que así estamos todos.lo disfrute mucho..
Felicitaciones y saludos

Critica: 
Shuar

tu poema me dejo un rato en silencio, son demasiados sentimientos,nostalgias, historias y tristeza en estas palabras,lo encuentro un tremendo poema, gracias por compartirlo,,

Critica: