¿Qué prepararemos hoy? Sexo.

poema de Srakkin

El sexo es como el arte. Hoy nos toca cocinar.

Me gusta el sector de lo fuegos en la cocina
y es aquel lugar del arte culinario donde mi alma más vibra.

¿Cómo explicarte esto sin ser obsceno o hablarte de sexo?
Sería como hablar de la cocina con todo su respeto,
el profesionalismo y toda la energía que amerita aquello.

La cocina sin duda es todo un mundo,
con una diversidad impresionante de productos,
formas de mezclarlos, la química, la idiosincrasia de la zona,
toda una mezcla de historia y evolución me desborda.

Es tan amplia la variedad que esta demás no probar más,
algunos más tradicionalistas e incluso cerrados de mente,
otros han comido tanto que sin duda sí su paladar hablara
y tuviera su propia personalidad sería siempre un plato diferente,
esa gente es la que me enloquecen y me hacen prender la flama,
porque incluso a pesar de la diversidad todos somos calientes.

Ya encendido el fuego, la sartén esta corriendo,
el aceite esta humenado, el misanplas apoyando,
vamos a preparar un plato
que tiene sus versiones y trayecto,
sus formas de ser y de prepararlo.

En brunoise la cebolla entra a perturbar el aceite,
hay que tomarse el tiempo para que ese sienta diferente
y podamos apreciar completamente lo evidente
- Tienes muy buenos cuadros y esto me esta gustando -
el Sartén sin duda algo estaba cotizando.

Ya integrado el primer producto hay que comenzar a sal pimentarlo,
para evitar todo error hay que empezar a saltear para no quemarlo,
así queda toda la cocción y todo el resultado artístico equilibrado.
Osea, uno debe mover el sartén de tal manera que quede uniforme,
para aquello debemos ir haciendo movimientos y a mi me gusta,
porque todo tienen su estilo, hacerlo dinámico e intenso.
Una vuelta en circulo ladeando el sárten de tal manera que todo se de vuelta,
un movimiento recto firme para mezclarlo intercalado de movimientos circulares,
dos a la derecha y dos a la izquierda, adelante y atrás unas cuantas veces,
haciendo movimientos circulares ya mezclados con los rectos
empiezo recién agregar una cucharada con ají color,
dos de oregano, una punta de pasta de ajo
Siempre hay que ir moviendo dinámico y energético el sartén,
hay platos que merecen su tiempo y dedicación, sólo este plato,
así que vamos con diagonales con salto, cinco para cada lado
para que así se vaya pintando de roja la base,
ya en su punto se incorpora el perejil
y el aroma esta mejorando,
por ultimo entra el fumet de almejas
y atraemos el sabor del mar al desierto.

Luego sacamos la sartén del fuego y con un mix
comenzamos a empezar a triturar la mayor cantidad de cebolla,
aquí hay que ir un poco más rápido e intenso,
son muchas vueltas rápidas en circulo que hacen circulo en el sartén,
los colores empiezan a ir soltando, de un anaranjado fuerte,
el naranja se va ablandando y es un color más delicado,
que sin duda embellece aquellos puntos verdes
y que hacen de esto más interesante.

Volviendo al fuego y su temperatura humeante,
aquí llega la carne y en esta ocasión es jaiba,
por la cantidad del producto además de los movimientos del sartén
usaremos la otra mano con una cuchara para revolver muy intensos,
sin que caiga nada afuera del sartén, aunque incluso lo más grandes
cometen errores, hay que cuidar siempre la elegancia por la iridiscencia
que desprende nuestra energía, un ingrediente clave y fundamental en lo gourmet,
va más allá de los productos y la receta, la pasión es lo más importante
o sí no para los que más sienten siempre le faltará algo y eso sabe,
intercalar movimientos, ser creativos, que se mezcle bien esa carne,
por respeto vuelva a tener vida y sin duda esta también será agradecida,
así que atrás, adelante, arriba, abajo, derecha, izquierda, circulo, semicirculo,
fuerte, despacio, usando todo el cuerpo y entregando toda la sangre en el proceso.

La jaiba esta mezclada y hay que agregar la mezcla de pan, leche y fumet de congrio
¿Qué es lo más importante aquí? El movimiento y le energía,
así que debemos sin duda entregarlo todo, estamos al final del proceso
y en este punto del plato seguimos mezclando.

El horno a dos cincuenta, vertiendo la mitad de la mezcla en la greda,
una mezcla de parmesano y mosarella, la otra mitad de la mezcla,
una capa de queso parmezano, entramos en el sector más caliente,
lo que dura menos del proceso, pero donde el plato en definitiva esta completo,
el pastel burbujeando, el queso esta grillado y se aprecia el dorado,
se tiene que sacar con cuidado pues el carácter se intensifica con la temperatura,
así que con las pinzas tenemos un perfecto dominio del plato,
lo ponemos sobre un plato base con una servilleta
y termina siendo el toque final unas pinzas de jaiba con unas hojas de perejil.

El pastel esta listo y lo disgusta la vida, casi no miro afuera de la cocina.

Hay platos que merecen cocinarse muchas veces,
otras preparaciones se cocinan una vez
ya sea por lo cotizado o el rechazo del paladar.

En pocas palabras tengo que hablarte de sexo
y hay platos que merecen sin duda muchas veces prepararlos,
un mundo y hay de todo, pero sin duda el arte más complejo
es explicado por movimientos químicos obscenos,
como un cocinero o cualquier artista pleno,
en la presión y el esfuerzo larga vida al cocinero.

Todo es mejor con amor
y es el ingrediente principal de la pasión.

Comentarios & Opiniones

Elvi

Interesante tu propuesta, me gustó. Saludos

Critica: 
Srakkin

Puedo proponer otra preparación, con otras tecnicas y esencia. Saludos y gracias.

Critica: