Fórmula de la infinidad

poema de Srakkin

Sí hubiera una fórmula para el caos en orden, aquella explicaría todo e incluso la lógica del infinito, pienso y mi cráneo se llena de momentos qué se supone que vi, tan complejo es venir a existir cuando desde la parte, toda esa tiradera de ingredientes, que ni por poco, pueden crear la imagen visual de aquel plato gourmet que venimos a disgustar. Y es que al poder le falta paladar o de alguna forma hay que justificar la pirámide, el juego de escalar lo que no se ve. Algo inexorable une lo infatigable, el magnetismo pasa y permite la batalla eterna, todo muere y todo nace, magnetismo mantiene y equilibra. Esto de alguna manera explica la energía constante, un motor que generé electricidad para siempre, sí le pusiéramos signo a esto sería ser un cretino, robar lo que el otro ya ha hecho, el mándala del bien y el mal lo explica muy bien, yin yang, nifu nifa, creación y destrucción, danzando sempiternos en los brazos del eterno amor. No soy nadie y llegué a la lógica de la infinidad, no la descubrí yo, es algo que siempre esta ¿Cómo justificamos la extracción, el corte del caudal, las mangueras que van de aquí para allá, el cable que nos viene a tapar, el volcán nuclear, la materia prima que nos obligas a sacar? Sí es así de simple la fórmula de la infinidad, me imagino que si me pongo a pensar en la longevidad no tardaras en esnifártelas y prohibirlas al hogar... El cáncer es sólo falta de ganas para vivir, someter, humillar, inyectar no son cura, en ningún lugar, para ninguna enfermedad, mantenernos abajo es lo que te permite gobernar, se adueñaron lamentablemente del sanar. La idea es evitar toda infinidad.