Principita

Más allá de todos nuestros cielos celestes
donde el sol alumbra sobre fondos negridos
vivía una muy hermosa princesita
que pisaba terrenos de campos floridos.

Las princesas nacidas en remotos planetas
templan carácter en horas de soledad
les enseñan preceptores de rostros severos
a amar lo hermoso y hablar con suavidad.

Un día en la mañana en que rezaba
reclinada su alba frente ante el altar
le llegó un refinado mensaje perfumado
envuelto en suspiro de presencia real.

“Yo soy el principito de aquel cuento
que humilde aspira a tener tu amor,
que en medio de un pequeño planeta
cultiva, por ti, la más hermosa flor.

Ven a mí, mi Principita consentida
llega hasta aquí princesita adorada
que lo más que yo quiero en la vida
es que tú seas siempre mi amada.

Iremos juntos por los rumbos siderales,
visitaremos un zorro que vive en desierto,
una serpiente será la amiga más querida,
gozaremos la hierba que crece campo abierto”

Y una tarde la princesa emprendió viaje
¿será que montada en cometa errante vino,
en el inicio de una sonora risa cristalina,
o en el fulgor de un lucero matutino?

Pero, en las enormes distancias que hay en el cielo
la princesita simplemente extravió el camino
no encontró el lugar donde el príncipe esperaba
nunca fue su voluntad, pero así fue su destino.

Posó su pie en un país a la orilla de la Tierra
con muchos ríos que van bajando la montaña,
un gran desierto, cordillera, hermosos lagos
Y un mar enorme muy tranquilo que lo baña.

Y desistió de emprender el viaje de regreso
seducida por la gran belleza de un copihue
que la cautivó con su encendido color rojo
mientras colgaba de la rama de un colihue.

Y los mayores le otorgaron bello nombre
que termina en la ene y comienza con la mar
seleccionado entre muchos otros nombres
como el más lindo que pudieron encontrar.

Y camina la princesa por lugares de la Tierra
sembrando flores muy hermosas por doquier
en sus jardines se ven siempre florecidas
y hay muchas otras esperando florecer.

Una patria, una canción y una bandera
En que todos los niños la saludan donde va
y de las flores que sus manos cultivaron
las tres más bellas le dan trato de mamá.

Forman el gran caudal de sus amores
su familia, los niños todos y las flores
da al necesitado todo cuanto pueda dar
es reina de la casa, que llamo yo mi hogar.

03 08 22

Comentarios & Opiniones

Bertoldo Herrera Gitterman

Un regalo para mi esposa, que me ha acompañado más de 50 años de mi vida

Critica: