EL LABERINTO NARCO EN LOS EUCALIPTOS

ANDRÒMINA QUIMERA

Algo se sacude ya hace bastante tiempo
bajo la penumbra perforada de nuestro suelo.
Un frágil síntoma infeccioso,revela un misterio silencioso
que ya no puede ocultarse en nuestra querida Argentina.
La noche aturdida, huye de los pozos profundos y estrechos
y mientras una estrella se fatiga en el cielo nocturno,
la tierra en su mundo, acaricia su excitada frescura
cual hetaira griega cumpliendo con un ritual protocolario.
Así estamos, así está el mundo, cada cual en su vida.

Son las once de la noche y unas manos inquietas
buscan el pálpito de una nueva emoción
o el soplo de una brisa blanca que lo arrulle
y que calme su erupción rota y desgarrada.
Como un descubrimiento semiótico,
el eco de estos jóvenes cuerpos,
(todos con la misma mirada de tormento)
transitan por las fronteras burlonas del infierno,
y mientras la cumbia inunda los largos pasillos sanguinarios,
se dejan llevar por el placer perverso de las verdades efímeras
confundiendo más aún, las emociones de sus esclavas neuronas perdidas.

Todos esperan en hilera, pareciera como que les divierte
este caos mudo donde la vida solo brilla en sus arterias.
Nadie se mira, nadie voltea, nadie se habla
y todos inhalan el mismo humo del infierno,
entretanto van descendiendo por los humillantes
peldaños hacia la muerte.

Una puerta chilla al mismo tiempo
que el sonido de un disparo retumba en la esquina,
y el aire ya intoxicado de mugre, ahora se mezcla
con la bruma del estallido y las corridas comienzan...
El negro corredor mugriento y maloliente, presiente el inminente cataclismo…
vertiginosamente, como una manada de búfalos en estampida,
todos se esfuman, trepando sobre sus abstemias heridas.

Un desorientado parpadeo, un instante confundido...muere,
entonces, el cemento se inunda de botas verdes
astillando la magia mortal de los vendedores de espejismos.
Una noche que cae, una venta más incomodada
que se descuelga de la soga y deja bañado los nervios
de los ocupantes de esas cuevas corrompidas,
infectadas de falsas ilusiones gangrenadas.

Oscuro negocio, que crece y muchos sacan provecho,
un negocio mortal que lucra con los niños, los más débiles
y nadie aun advierte, que los ojos de los que aún viven
se aíslan para siempre de la verdad
y los abren en la andrómina quimera.

Azul Strauss Markuart
Tìtulo: ANDRÒMINA QUIMERA
07 de Septiembre del 2016
Buenos Aires -Argentina
©Copyright –Derecho de Autor Reservado
Para: CUANDO LOS PÀJAROS NO CANTAN

Comentarios & Opiniones

María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Hermosos, gran placer la lectura, saludos.

Critica: 
Cálamo Azul.

interesantes letras, muy bien, saludos

Critica: 
Yan

Un gusto leerte Azul. Saludos.

Critica: 
Ana

Me encantó!

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