Depravación del Tiempo

poema de Aurora

No soy de esas personas que cuentan el tiempo. Horas, días, meses, segundos... Qué más da.
Caminamos de la misma forma, en un terreno que ondea a la caída de la percepción. Todo fluye con un ademán inexacto, mientras que nosotros lo analizamos, lo ralentizamos, lo agotamos, sin ver que así las fuerzas que imperan en la realidad inconsciente nos descubren; y volvemos a actuar de nuevo, dando tumbos sin saber exactamente cómo llegamos a ese punto.
El tiempo, guía y señor, declarado en potestad de la minúscula progresión que nos atañe, aquél que abraza el pálpito de la ciudad, ha de caer.
Y aquí me hallo -en una habitación a oscuras, jazz lanzado a la ventana- con un deseo enfermizo de arrancarle todo sentido, tergiversarlo hasta su depravación. Corromperlo de tal forma que se atragante con su propia sangre.
No soy de esas personas que cuentan el tiempo. Siento el mundo como si me lo inyectasen en vena y ardiese por todo mi cuerpo. Ése es mi tiempo. El despertar con el clamor de lo posible, la inmortalidad que encierra un atardecer de mayo, la libertad de un espacio incomprensible viviendo.
El resto, el resto sin duda quiero verlo morir cálida y plácidamente en mis ojos.

Comentarios & Opiniones

ELVIRA COLQUI

que bien que disgrutes el hoy con pasion

Critica: 
JOSE FLANDEZ

Excelentes versos cargados de hermosas imágenes. Recibe un cordial saludo y todas las estrellas, poeta.

Critica: