Las noches. La noche. Tú.

Las noches. La noche. Tú.
No saber qué pasará en cada segundo
que permanezcas a mi alrededor.
La belleza que desprendes al mirar.
El perfil de tu cuerpo en reflejos,
-suertudas mis manos por acariciarlo-
bajando el universo en horas,
caminado por tus lunares al imaginar.

Los días. El día. Yo.
Era otoño y tenías mil preguntas
olía a hoja caída en mi refugio atemporal.
Te dije:
¿Crees que volveremos a darnos un beso?
Y la locura se hizo presa de nuestra tentación.

Realidades. Realidad. Hoy.
Hacemos por huir en un falso intento de barrera.
Entrelazas tus dedos con los míos
y creo poder construir ciudades.
Es cierto, es la excusa perfecta
mis rincones ya están esperándote.

Siento. Sientes. Sentimos.
Y nos da por asustarnos entre susurros.
Hablamos del odio al frío y al calor, llegando a la conclusión de que el hielo quema y yo tengo casi siempre los pies fríos.
Y aparece otoño de nuevo y tú con él dando tumbos al camino.

Dejamos. Tengo. Ven.
Y en lo que tú te marchas, ya estoy yo esperando..te dejo con tus aires y me formas huracanes.
Crees en mil historias y yo quiero formar la mía.
Me creas el cuento entero:
"Érase una vez un colorín colorado."
Eras tú diciendo:
adiós en un rato nos re-encontramos.

Acabara. Termina. Ya.
Tus deseos son órdenes princesa.
Vete, que yo siempre tendré ganas de ti.
Jamás nunca volveré a darte un beso.
Y este beso, no tiene por qué tener fin.

~AúllaEntreSilencios~