Eulimalfulk (El alquimista perdido)

Han llegado hasta mis puertas las aves más lejanas que vieran mis ojos
trayendo entre sus alas el resto de tu poema y la insignia de tus caminos
no negaré padre mío, mi desazón incontrolable al saber que no sonarán otra vez tus declamaciones excelsas, y que encerrado en la ahora eterna puerta de tus labios se fueron los más prístinos dichos que esta marchita tierra había oído por ventura. No negaré padre, porque el brotar los manantiales por tu grandeza es para mí como beber de las fuentes que cavará Dios en el desierto para sus hijos
Desde aquella hora he preparado mi tierra para sembrar las antiquísimas semillas que me dejaste el último invierno que nos vimos, cuando aún ambos éramos tan solo pueriles soñadores iniciados en las artes de la anarcomagia. Recuerdo tu rostro refulgente de abejas y aquellas historias que me contabas sobre tu natal tierra y como en Arya radiantes y serenas las Hurís abrían sus puertas para recibir a los más nobles poetas, fueron para mi aquellos años una alimento inagotable nutriendo mis ojos y mi Alma superior cómo invocar las piezas primeras con que se forman las humanas criaturas.
Cuando llegue el día y el juicio seré yo quien hará caer la fuerza de tu venganza sobre las cabezas infieles Padre y Maestro mío. Juramentado es al borde de las ruinas de tu cuerpo y medio de los portales de tu antigua casa lo digo. Juramentado Es.

Comentarios & Opiniones

Ana

Uff Intenso, poder.

Critica: 
Silvia

Fuerte Ariel,tu pluma ácida es envolvente,me encanto,saludos y beso.

Critica: 
José Mardones

wow ! todas las estrellas amigo !

Critica: