La búsqueda

I

"Te he vivido a ratos y a segundos, en suspiros y llanto, en caladas y humo.
Te he vivido en canciones, en recuerdos y en olvidos, en insomnios y en sueños.
He jugado a olvidarte y termino topándome nuevamente con tu sombra. Te he vivido tanto, que me he olvidado de mí.
Te he extrañado, he tenido fe, y he destruido esperanzas. He quemado imágenes, y después de todo, he vuelto a reconstruirlas.
Te he odiado, te he culpado, te he escuchado pasear por mi mente como si quisieras, de una manera u otra, arrebatarme la calma.
Me he desesperado y frustrado en cada intento por borrarte, pero sobre todo, te he amado, y hoy, después de esta eternidad tan provisoria puedo decir, con el corazón en la mano, y la poca razón que aún conservo, que cada una de tus despedidas, me duele igual que la primera."

II

"En este punto, cualquier solución, por descabellada que sonase, sería perfecta. Mi historia es simple; lo he intentado todo. Medicamentos, análisis e incluso la clásica ayuda religiosa. He ido y venido, también he caminado en círculos. He reído, he llorado, y viceversa.
He hablado y escuchado, he avanzado y de la misma manera, me he detenido. He dormido, he soñado, he besado y he muerto, y ahora puedo decir con certeza, que nada tiene sentido, quizá ni siquiera estas letras. Lo único que sé es que hay una razón para todo esto.. Escribo porque estoy desesperada."

III

"Me escabullo como puedo entre los rincones de mi habitación, hallo una sombra cómoda y me quedo allí. Las lágrimas realizan un recorrido cíclico y mueren, una tras otra, en la inmensidad del frío suelo. Luego de un momento, mi visión se agudiza y consigo ver su silueta a pesar de la oscuridad, ¡Es hermosa! tal y como la imaginé, no podría esperarse menos. Ahora entiendo por que nadie puede escapar de ella. Me miró al alma y susurró sin apartarse -¿Qué esperas?-. El silencio se apoderó abruptamente de la atmósfera, ¿Qué responder? -pensé- después de tanto, aún no logro descifrarlo, me quedé en blanco, de nuevo. Sus pasos comenzaron a alejarse pero su aroma perduró a pesar de los días como si quisiese recordarme su presencia. Aún conservo la imagen sus ojos, y sus manos pálidas y suaves como la seda, extendiéndose frente a mí. Consigo reaccionar y tras un estado de reflexión, advierto que quizá había cometido un gran error, o tal vez, en realidad, este no era mi momento."

IV

"Me atreví a soñar y dejé que su voz condujera mi camino, hice de su piel mi base, de sus labios mi trecho, de sus manos mi apoyo.
Caminé a ciegas por el engañoso sendero del amor y no tuve miedo, nunca lo tuve. Sabía que nada iba a salir bien, conocía perfectamente los peligros y no me importó.
Con el tiempo su voz dejó de ser mi guía, se había marchado sólo dejando su olor y unos cuantos recuerdos. Se veía venir. Pero si hay algo por lo que vale la pena destruirse en este mundo es por el amor."

V

"De antemano diré que mis intenciones son sucias y perversas, que no pienso compartirla con nada ni nadie y que me enerva pensar en la posibilidad de tenerla, pero que la quiero en el cine, y en un parque agarrados de la mano, y en algún sitio tirados mirando el atardecer; que la quiero en mi vida, y no sólo en mi cama.“

VI

"Se cree que el amor lo cura todo, pero al mismo tiempo es la causa de muchos males, incluso puede llegar a ser, en ocasiones, más letal que benévolo. Entonces tenemos en el amor el veneno y el antídoto; la enfermedad y la cura, cosa que se dificulta cada vez màs cuando nos ponemos a pensar en quién diablos querría curarse del amor, Y he aquí la incógnita, ¿Cuál es la magia? ¿Qué tiene el amor que nos hace caer en el peldaño más bajo de la humillación y la miseria, pero al mismo tiempo, nos completa? Cualquiera podría decir que esto es puro romanticismo y estupidez, que lo que llamamos “amor” no es más que una reacción química de nuestro organismo, pero esta es una definición que sólo podría dar quien ha vivido el amor en teoría, quien siempre ha besado con los labios y jamás con el alma."

VII

"Últimamente, los días han pasado curiosamente rápido, cosa que puede ser una fortuna para quien espera algo con ansias, pero a mí se me torna profundamente incomodo; yo no espero nada."