Imposible

poema de Antonio N.

No pueden los alegres rayos
Transgredir el encanto
De una tarde oscura y apacible;
Como no podrá nunca
la opacidad habitada de tus ojos
disiparse con el Viento.
Pero si ahora dijese que tu carne
no provoca tempestades
sería como querer cubrir al Everest
con tan sólo ocho mil ochocientas
cuarenta y ocho cucharadas
de deseo interminable.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Belleza y nobleza espiritual hay en su obra, además tienen sus letras suavidad y pasión en justa armonía expresiva.

Critica: 
Hubert

Me has gustado pasar por tus versos. Gracias por el regalo.

Critica: 
Silvia

Precioso!

Critica: 
María Cruz Pérez Moreno -acnamalas-

Excelente Antonio, todas las estrellas. Saludos.

Critica: