Viaje

Me traslado hacia un mundo
de flores y desiertos,
de valles circulares,
de cimas descolgadas,
de aromas penetrantes.
Soy viajero empedernido
que consume leguas,
que atesora kilómetros,
que devora millas,
en busca de piedras colgantes,
de glaciares entumecidos,
de forestas efímeras,
de insectos gigantes,
de basiliscos ardientes,
de culebras moteadas,
de gárgolas siniestras,
de grifos infernales,
Viajo por mares
plagados de monstruos
que habitan en los recintos abisales,
y por selvas que no dejan espacio
al visitante.
Viajo porque mis pies viajan,
para ver si me encuentro a mi mismo
en algún recodo del camino,
y dejo de lado mi vocación de peregrino
cuyo corazón se estremece
ante los hechos inenarrables de los hombres.