EL PAJARO ESPINO. TU ALMA

EL PÁJARO ESPINO. TU ALMA

Tu alma….
nunca pude entrar
en el fondo de tu alma,
aun buscando los difíciles atajos
y los caminos angostos que
como la hiedra se enraizaran,
subiendo entre los pliegues
de mis sábanas.
De mis sábanas…
blancos lienzos empapados
con el sutil gorjeo de mis lágrimas,
que aún sutiles y temblorosas las arañan,
las ensucian con sus ávidas
uñas de escarcha,
avanzando hacia el parapeto
de mi almohada.
De mi almohada,
y de mis sábanas.
De mi cama…
en donde nuestros cuerpos
al amor se aferraran, donde
quise levantar la veda
que aún estaba cerrada.
Intenté buscar anchos
y nuevos caminos sin atajos,
y derribar aquellos muros
que tu religión flanqueara,
cubriéndolos con espinas
de acero, que nuestro amor condenaran,
y donde el pájaro
espino antes de morir cantara.
Antonia Avellano Pérez

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