Tu voz.

poema de Jenn Slick

En mi pecho no yace la calma
el vacío que llora y canta
letanías a la perpetua distancia
espectros y ecos que adormecen la razón
incineran mis huesos
claman tu voz
sonríe la muerte en el clímax
ataque de sombras,
figuras vivientes sin corazón
recuerdos malditos, ternura pasada
mis noches con luna y mañanas de sol
donde fui partícipe de tu ternura
cuando te amé con locura
y hoy tu aroma ya no existe
se desvaneció.