A volar!

Un angelito pensaba
qué debería hacer para conseguir
aquellas alas preciadas.
Con su dedo dibujaba en el suelo,
alas de diferentes tamaños,
colores y formas extrañas.
Su mente no descansaba,
trazando planes de salvamento,
creando situaciones que con el tiempo,
se las consiguieran por fin.
Sus labios, arrugaba por el esfuerzo,
de creer que ya llegó el momento,
de qué, de su espalda colgaran
aquellas alas, con las que tanto soñaba.
Un día en que no paraba de reclamarlas
un ángel de mayor rango le preguntó,
que, qué le pasaba que tanto refunfuñaba
que, qué le hacía estar tan apocada.
Cuando su respuesta dió,
el ángel de mayor rango rió,
el angelito enfadado le recriminó
que no debía reírse, que lo mejor
era ayudarle a conseguir su sueño.
Crees que enfadado todo el día
que aquí parado, refunfuñando
que aquí con el ceño fruncido rumiando
tus deseadas alas ¿ganarás?, contestó.
No sería mejor, que en lugar de refunfuñar
en lugar de enfadarte y tanto pensar
te pusieras un rato a trabajar!!
Batió sus alas y marchó… dejando al angelito, pensar en su situación.
Àngel Almazan
06/06/2016
Comentarios & Opiniones
Tierna historia con buena moraleja, mejor trabajar para obtener un fin que esperar a que llegue porque si , sin realizar ningún esfuerzo y, puede no llegar ese momento de la realización del sueño.
Me agradó la lectura. Saludos Àngels
tierna historia querida Angels
Muchas gracias Elvira y acnamalaS, muchas gracias, sí... no esperes a que alguien haga tu trabajo. Moraleja, esfuerzate y tendrás tu recompensa. Un besote a las dos