Prosa luctosa

poema de Poetizo Rizo

Necesitó sudarle en monzones de aflicción,
arrebatarle de mis carnes y quedarme en huesos,
exprimir los sesos de esta fiebre de locura,
recobrar la compostura del vacío que él dejó.

Pero la columna se agrieta en mi estepa,
se revela la inclemencia de un sol desaforado,
una oleada de arrepentimiento furibundo
y me enferma otra vez ese mal que es su amor.

Dispensó de los nubarrones ensanchados
para desbordarme plañendo en memorias
alegando al cielo y sus ínfimos confines
que me postren de este tormento a la tumba.

Quiero ser esa cuenca en mi tierra
sentirme el pozo invisible sin rostro
Un mirlo mudó sin esquela ni poema
para sentir que al fin te he olvidado.

Y tal vez no haya sido amor,
será que lo confundí siempre
en mi pobre amenaza lisonjera
al enamorarme de la ilusión

Así es la pasión en su clímax
como cuando se va encarrerada,
que nada puede la pena vencer
hasta que se ha acabado el camino

Ya no basta tenerte en el olvido
ni el ínfimo desprecio que te brindo
Ya sólo me resta la indiferencia llana
que te va bien como fúnebre traje de lino.

Comentarios & Opiniones

Cálamo Azul

excelente interpretaciòn.

Critica: