Un poema de domingo

Odio los domingos y el silencio que gritan
este calor que se obstina en pegarse a la piel
odio los platos sucios y el tener que lavarlos
la sensación de vacío
y él no querer salir de la cama
odio el sol de media tarde
que me recuerda que es domingo
el que se cuela por la ventanita
odio los mil pendientes
y pensar en ti
odio darme cuenta que si dejara de odiar
quizás si dejara hurgar en un solo pensamiento
quizás pudiera amar
y tener unos labios que me beses
unos ojos para querer
pero este es un poema de domingo
el poso de mi semana
cuando soy sincera conmigo
y no cambiare por decirlo
no empezare mañana
ni te olvidaré al subir a ese avión
y gritare, llorare
por la nostalgia que bien la conozco
este es un poema de domingo
una mierda, igual que los nudos en mi cabeza
es un odio las películas de amor
porque me hacen pensar que te quiero
fantasear con los diez minutos antes del final
porque me hace querer ser feliz
y yo no quiero un amor de paseo por un mall
cena los sábados
y domingos felices
yo quiero huir y no volver, que el destino no llegue
y de dónde vengo desaparezca
se esfume contigo
con todo y los altibajos
desaparezcan los domingos
quiero encontrar la canción que pinte mis días de jueves
volar y que sea el remedio para dejar el café
para dejar de llorar
el remedio para dejar de odiar