Tambores de mimbre

Existen distintas alegrías,
Eso seguro
Está la alegría del padre primerizo
Recogiendo los pequeños pedazos
De la mujer que cobijó en el amor nocturno
Donde existieron alguna vez dos seres taciturnos
Y ahora agobiada por la nueva vida
Esa mujer experimenta junto al querido
La alegría de la nueva vida
Una tan tierna que no parece de este mundo.

Existe también la alegría de mimbre
Construida por los escuetos espacios que brinda la vida
Dilucidada con ojo de cazador
Esa alegría no reside en el otro
Es propia, como el propio paso
Se descubre saliendo de fase
Como si el espejo fuera ahora solo vidrio que nos permite ver al otro lado
Al otro lado del río.

Existe también, en otra dimensión
La forma de alegría más olvidada y perdida
La alegría del olvido
Alegrarnos porque Madrid exista lejos
Porque Polonia sea de otro continente
Porque venus exista en lo sideral
La alegría del olvido es el carnaval
Plagado de tambores
Tambores de mimbre.