Hojas Raídas

poema de André Molina

Ya vendrás…
las cortinas plateadas estarán cerradas
y el pórtico de madera que solías recorrer
con el godete en mano seguirá bañado de sombra,
más arriba las enredaderas de hojas perennes
seguirán cubriendo toda la casa.

Ahí estarán cantando las mismas aves
al llegar la penumbra,
las libélulas azules seguirán flotando
a través del campo lleno de lilis.

Las hojas seguirán salpicadas de rocío
como todas las tardes de lluvia
que dejaste cuando te fuiste,
las paredes de nuestro cuarto,
aun guardarán los cuadros de Dalí y Monet
que te inspiraban, que te llenaban.

En la cocina, la tetera seguirá silbando
opacada siempre por la música en el
tocadiscos, Albini, Bach y Vivaldi
nunca se escucharán más melancólicos.

Todo, casi todo seguirá igual,
hasta que vuelvas,
lo único que no encontrarás mecido
entre las hojas raídas de poemas
será a mí, me habré ido,
como tú, sin decir nada,
habré cogido el suéter que me regalaste,
un par de plumas en el bolsillo
y me habré ido a nadar al arrollo
donde solías matarme a besos.

Para ese entonces,
la corriente ya me habrá llevado lejos,
divagando con el corazón quebrado,
me iré pensando,
a ver si me lleva junto a ti,
a ver si te encuentro por ahí.