A UN AMOR EFIMERO

Es increíble cómo la galaxia alinea los planetas,
prepara el tiempo, el espacio,
y de la nada, te pone al lado de la vida,
a quien, frente a ti, será un gran personaje sin saberlo.

Sin saber que ese ser de luz robará tu alma, tu mente, tu ser,
y tomará tu cuerpo, llevándose consigo tu vida,
o al menos, parte de ella.
Pero lo curioso es que llegas a un estado donde deseas que así sea,
donde quieres encadenarte al amor, pero no cualquiera: su amor, solo el suyo.
Donde te sientes segura, te sientes amada,
y deseas que no acabe lo que un día empezó.

Dicen que muchos seres de barro caminan buscando a un ser de magia,
quien les dé color a su mundo de negro y blanco, del que hablan.

Es increíble cómo de la nada llega un hombre.
Un hombre diferente, uno que reconoces sin necesidad del tiempo,
y te entregas sin miedos, sin ataduras, solo con amor,
pero no ese amor de fotocopias que el mundo da hoy en día,
sino ese amor que es arriesgado.

Ese que no piensa, ese amor que se entrega, que es todo o nada,
pero con ese ser que te da vida, que se mete en tus pensamientos a cada instante del día;
ese por qué, por el que darías el riesgo sin tenerlo que pensar.