Preguntad a la luna

Deja que la luna se desvele
que al sol perturbe,
que cotillee con las estrellas
de nuestros encuentros fortuitos...

Deja que ruborizada, dé detalles
de los gritos que la estremecen,
que se despoje de su velo inocente
y que celestina
nos arrulle prudente ...

Dejemos que con sutileza
dé luz tenue a nuestra cita,
incluso olvidémonos de ella
y de todas sus doncellas...

Déjala que fisgona y atrevida
delinee mis horizontes
para que en estrategia varonil
te apoderes de mis fuentes
donde feliz arremetes...

Deja que se escandalice
con el estruendo del deseo,
deseo que se funde en un segundo
con las palabras recitadas
entre agitados versos...

Cómplice se muestra
muy leal súbdita
de la tierna locura
que después de ser lujuria
se vuelve ternura bendita
que sincera nos abraza...

No temamos al mundo
que de nosotros quiere saber,
sólo la luna nos podría delatar
pero sé que es leal
por eso al mundo le digo,
¿si quieren saber?
Preguntad...
¡Preguntad a la luna!.​