Mi Padre, Mi Heroe

Hombre místico, ejemplar,
En proezas legendario.
Su hogar, su gran escenario,
Se dedicó a cultivar,
Su vida fue trabajar.
Su frente surcada por años,
Sus manos de gran tamaño,
Cubiertas por callos rudos,
Y sus pies semi-desnudos,
Prestos a ayudar al extraño.

Tosca piel, ruda, bronceada,
Por sol candente tropical,
Mirada penetrante sin igual,
Machete en mano en la cañada,
Abriendo paso en la ensenada,
Baja el sudor por sus mejillas,
Dibuja con sus costillas,
Cuerpo esbelto, ágil, fuerte.
Nunca le temió a la muerte,
Jamás provocó rencillas,

Enrolladas a mitad,
Las mangas de su camisa.
Caminando muy de prisa,
Reflejando su bondad,
Retorna a la vecindad.
Cubre su grisáceo pelo,
Su pava, regalo del cielo.
Machete hasta el cabo amolado,
Y con la compra a su lado,
Su vida fue mi modelo.