Sin nombre, simplemente princesa.

Amo el olor puro de tu piel,
Su inocencia es tan puro como el olor del incienso
Grato!
Y como para diosa, digno de oler.

Tu rostro es tan tierno, dulce, bello, tan noble
Y, limpio como cualquier manantial;
Y, aun más cuando te veo reí,
Ya no sólo brillas como el sol,
Sino el resplandor y brillo de tu sonrisa
Para mí llega ha ser como el del vy canis.

No he visto sobre un mar de agua,
No he visto sobre un mar de arena
Y menos sobre la poca tierra de la fas de la tierra
Tanta belleza, más que a ti,
Sin nombre, simplemente princesa.

Imagina no hay especies marinas ni sirenas.
No hay aves de paraísos, ni tulipanes, siquiera flores de corazón sangrante;
Qué sean dignos de mi admiración.

Princesa ya no sólo de la vía láctea,
Sino de todo el universo
por que ahora te encuentras en mis versos.

Toda mi vida ha de estar bordado a tu pie.
Por el hecho de tomarnos de las manos
Y enlazar nuestros dedos
y hacer de nuestra aura un infierno
Para la gente envidiosa
Qué nuestro amor quieren destrozar.

Amor gracias por llevar al fondo
de mis pensamientos mis sentimientos,
Te amaré todo lo que dure una vida.

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