Lo que me dijo un árbol.

Piensa,
no le digas a tu mente ,
que duele,
cuando mueres en el intento,
el murmullo de los débiles
encuentra morada en la esperanza,
la razón...
te da siempre una elección ,
es la confusión en su naturaleza,
siempre y cuando
entiendas
que la arqueología de tu futuro
depende de lo que hables hoy,
Aprende!
mientras lo vives.
Para vivirlo mejor!
salpica tu ser en los muelles
donde nada te pertenece,
en lo verde
que toma lluvias componerlo,
en lo azul
donde te sientas pequeño,
del cómo y el por qué .
Pero si en el punto de ser tu,
tienes que darlo todo,
pon
en un plato las deudas
de tu honra,
reflexiona boca arriba,
para ser consumido,
destrona
vulgaridades políticas y religiosas,
aborta!,
el atavismo y la ignorancia,
ponlos sobre un mantel...
que sea un mapa,
para guiarlos
para que se lo coman
los triviales ,
que nada saben de la evidencia poética,
porque solo se sobrevive ,
a la tristeza del tirano
en el imperio de la prosa.

Al final
la nieve
nunca olvida su origen,
ni se rinde ante el sol,
aunque se convierta en agua,
entonces ,
si juras prudencia,
ejerce su ley.

Piensa!.