Vida, no te doy por sentado!

Vida, no te doy por sentado!
viniste a mí de forma fortuita.
Agradezco el sentido que a todo le has dado
rompiendo la lanza de tanta desdicha.

Eres todo y nada, perfecta armonía.
Que empieza, que acaba,
regala otro día.

Busco en ti mi razón de ser,
de morir, de querer.

Cada minuto regalado venero con temple
el precio fue caro, y yo mereciente.
Temo los segundos que escapan despacio,
lentos, suaves, incluso decadentes.

Te honro humilde postrada en tu regazo
y te siento, vida, abrirme los brazos.