EL EMIGRANTE

Anda y veté,
Eleva tus sueños,
En otra patria,
Conoce las avenidas de porcelana,
Y casas de cristal,
Di que abandonaste el charco,
El vómito,
Tú espejo,
Solo vete,
Olvida aquella carta de Jamaica,
Olvida aquel discurso de Angostura,
Olvida que en esta patria la muerte tuvo la cabeza erguida,
Con una apetito insaciable,
Dile a tu conciencia que perdiste las esperanzas,
Pero algún día sentirás en tus huesos a los gusanos repugnantes,
Que en su lenguaje diferente,
Te harán callar con su afán de tirano,
Porque no eres parte de ellos,
Quisiera quitarte el velo,
Curar tus heridas,
Y junto en una sola voz,
Formemos el trueno de la lluvia,
Que desprenderá el aguijón,
Y el sucio zumbido del corrupto,
Pero si lo deseas anda y vete,
Que yo estaré dibujando nubes salpicadas de esperanzas,
Jardines de rosas perfumadas,
Y un grito alegre melancólico,
“Esta es mi patria”,
Solo vete,
Mi querido hermano,
Solo vete.