CONFESIÓN DE UNA NOCHE DESVENTURADA

¿Tienes miedo?

Deberías tenerlo en este momento
Pues mi necesidad carece de cordura
El hambre toma lugar en esta luna
En la que tu perfume me llama al desenfreno

Es mi piel fría que necesita tu calor
Recipiente vacío que se alimenta del alma
De qué sirve huir si ya no tienes esperanza
Triste ser atormentado suplicando compasión

He vagado por el mundo acumulando mis pecados
Pecados para el hombre pues tu dios ya me ha olvidado
Por cada día de mi vida consumido por el hambre
Otro ser ha sucumbido a mi apetito sin saciarme

¿Culpa?

¿Existe culpa en el depredador que se alimenta?
Cuando en este extraño mundo solo es otra marioneta
De las necesidades de su cuerpo, de su alma y de su mente
Culpa tiene ese destino que hoy te ha puesto en mi camino

En esta tu noche desventurada, te obsequio una confesión
Y es que a pesar del tiempo, que he vivido en obscuridad
Aún conservo la esperanza de saciar la necesidad
De esta mi hambre maldita, que se ha hecho mi prisión.