Cuando menos te lo esperas

poema de Alastor

Cuando pienses que todo está perdido
no lo dudes, es que todo está perdido.
Ya no necesitas buscar ese todo
solo esperar, seguro te encuentra.
"Cuando menos te lo esperes"
se suele decir, y se debe decir.
Dichosa frase, a cuantos
nos ha salvado el pellejo,
qué menos que dedicarle unas palabras.
Cuando menos te lo esperes.
Cuando menos te lo esperes
tal vez mientras mires
un ticket de autobús
de hará unos dos meses
y recuerdes donde estuviste,
la cara que pusieron esos críos
cuando vieron a un borracho
coger de la cintura
a aquella musa defectuosa.
Cuando desearon por un instante
crecer de repente para
poder comprar cerveza
en los chinos del parque,
y esperar sentados en un banco
a que se acerque a ellos
para rogarles
que la cojan de la cintura
y la lleven a su casa,
a seguir malcriándola.
Esos rostros, todavía espejos.
Mientras, recuerdas
que aún tienes teléfono
simplemente por trabajo,
porque hay que atender
las desdichas ajenas
y tomarse unas birras
y filosofar con los amigos
sobre mujeres
e intentar una vez más
que creamos todos juntos
en los ovnis, y estar tranquilos;
seguro que un día de estos
cuando menos te lo esperes
BUMMM!!! todo a la mierda
nuestras mujeres también,
así nos daremos cuenta
de que también ellas
se sentían insignificantes,
a pesar de no comer mayonesa
y no fumar más de un paquete al día.
Benditos ovnis y bendito el misterio.
Benditos los ¿orps? y los reptilianos,
y los abonados al fútbol
y los bebedores de cerveza sin alcohol.
Cuando menos te lo esperes
te encuentras bebiéndote una de esas cervezas
y apagando el cigarrillo a la mitad,
y sin tema de conversación,
el bar vacío,
y cuando te vas, lleno.
Y vas por la calle
infectado de canciones de amor,
y marcas de automóvil.
Cada marca me recuerda una canción,
lo que pasa es que ninguna me gusta
en especial, así pues tampoco
sé tener coche. Prefiero
tomar el autobús, observar
como tanto una gitana anciana
con su carro de la compra bien cerrado,
los estudiantes, inmigrantes,
el chofer y demás fracasados
avanzamos a 80 por hora por la vida
bien sentados,
catalépticos,
como si cada uno
estuviésemos en su casa
viendo el mismo el show por la tele,
unidos de tal modo
que un grave accidente
nos mataría a todos
y alguien cogería la flor
que guardo en mi mochila
aplastada bajo el carro de la compra
de la anciana
para colocarla
afectuosamente
sobre la tumba
de un inmigrante sin papeles
al que no se sabe quien
le pagó el hoyo...
a mí que me dejen tirado en la calzada,
no me mováis ni un dedo cabrones,
ni se os ocurra.
Cuando menos te lo esperas
preguntas a tu mujer
por qué diablos no toma mayonesa.
Ella no responde pero
ves como sus ojos enfocan
a los restos de anoche
y tu descubres una nueva
forma de fabricar pegamento.
¡Coño!. ¿Estará igual la de mi estómago?
Y entiendes por qué llevabas
una semana sin escribir,
los retortijones,
fumando hierba
porque un amigo te dijo
un día que eso lo cura todo
-en realidad tiene razón el maldito-.
Y a otro día el mismo amigo
está fumando cigarrillos electrónicos
y escupiendo mayonesa calada tras calada.
Cuando menos te lo esperas
lo ves robarte un cigarrillo.
Los cigarrillos no son malos joder,
tan solo aceleran el proceso
de transformación del material humano
en hidrocarburo puro.
¿Que hay de malo en ello?
Cuando menos te lo esperas
estás impulsando un formula 1
todo lleno de pegatinas de tabaqueras
En el gran premio del Brasil,
y en las calles esnifan pegamento
y cagan mayonesa barata.
Lo más curioso de todo,
y nadie se lo esperaba…
¡Salió de color blanco!, maldita sea...
La gente necesita entretenerse,
para poderle sobrevenir el todo
y exclamar ¡Mierda, no me lo esperaba!
Necesitan ver el partido de baloncesto;
yo es que ya no puedo de tanto
preguntarme a mí mismo
qué demonios significará
la pelota,
si se supone
que ese juego simula la vida real,
como todos los deportes de pelota.
Desde luego me arrodillo
ante el creador
del primer juego de pelota.
¿En qué cojones estaría pensando?
Es imposible no ponerse irascible
cuando uno lo piensa.
Tal vez era un escritor como yo,
tendería a escribir
sin pensar demasiado,
ni siquiera sabría
por qué escribe el muy infantil,
Y a sus veinte añicos
cuando menos se lo esperaba
hizo el papel una bola
y empezó a patearlo
y a lanzarlo lejos,
hasta colarlo
en una choza vecina...
Entonces se pondría a escribir
algo decente.
Lo redondo siempre ha dado pasta,
así el deporte es el mejor negocio.
Miles de cuerpos redondos
metidos en un estadio redondo
de un planeta redondo,
observando como se mueve
de un lado a otro
la redondez minúscula
que es la que más poder
nos otorga a las personas
y la única
cuyo sentido
podríamos concebir,
tal vez por ello
nos resulte incluso
más misterioso
que la redondez del universo
o los planetas;
En realidad,
quizás,
todos estemos pensando
en lo mismo,
aunque unos aplaudan a un balón
y otros se encojan
ante la majestuosidad de la luna.
Cuando menos te lo esperas
estás embobado frente a la luna
y pasa una nube roja
que parece estar enferma
y no puedes más
que saludarla,
casi llorando,
anhelándole algo
y la ves preñada
y las flores más secas
que un frigorífico
en una chatarrería
de las afueras de Murcia.
Cuando menos te lo esperas
odias a tu escritor de mesilla
porque tus metáforas
no son tan hermosas,
y acabas por quemar sus libros
cuando descubres
que era embajador en
no sé que ignominioso país.
Claro, para ser escritor
no se empieza por escribir,
hay un arduo trabajo antes,
y luego
cuando menos te lo esperas…
Pero eso tan solo lo dicen
aquellos que jamás se atrevieron
a escribir su desdicha personal
y acabó por consumirles.
¿Quién no se siente desdichado
en algún momento de su vida?
Cuando menos te lo esperas
te deja tu mujer
y ya no solo no sabes mantener tu casa
no tienes casa que mantener.
entonces alguien te dice
"Cuando menos te lo esperes..."
-¡¿Cuando menos me lo espere, QUÉ...?!
Cuando menos te lo esperes, nada...
Pero tú esperas…
y entonces puedo escribir
que el mundo puede ser
un lugar mágico y maravilloso
donde las personas esperan
incluso después de muertas.
Esperan que lean sus libros
en la posteridad,
Esperan que su casa
sea convertida en museo
en un mundo futurista,
o que sus hijos
lleguen a ser presidentes
y los mencionen
como grandes patriarcas de la historia
capaces de haberle lavado
el cerebro a sus hijos
sin necesidad de hacerles
fumar marihuana. O si…
¿No es increíble?
Cuando menos te lo esperas
se acaba tu canción preferida
y le vuelves a dar al play
una y otra vez
hasta que te duermes,
cuando menos te lo esperas
te despiertas por la mañana
y aún sigue la mayonesa
intentando transmutar en pegamento,
y la gente sigue yendo a estadios
y el creador de la pelota
sigue siendo el mayor
de los misterios humanos.
Cuando menos te lo esperas
tu padre te acepta como artista
y piensa que además de que su hijo
está completamente chiflado
su arte es capaz de defenderse,
parece ser que tenía cojones
el bicho ese...
aunque también parece
que tanta lectura
tampoco
le sirvió demasiado...
La verdad es que no sirvió para nada.
Simplemente
cortesía, respeto, dignidad...
un tema de conversación entre
hombres que creen tener esa pizca
de sabiduría agonizante
en lo más hondo
del redondo
estadio.
Además,
por qué debería
seguir sus estelas...
A los afamados solo
los entienden los famosos,
los que consiguieron
amasar riqueza
escribieron para ricos,
porque quién cojones
sabrá lo que significa estar sentado
en un sillón caoba segundo imperio,
bajo un Picasso
y esperando a que la furcia
consiga esquivar la guardia
del hotel parisino,
en cualquier momento llegará
-te suelta el mamarracho-
cuando menos me lo espere...
Pero no llega,
y lleno de ira escribe odas
galardonadas con los $$$$$$
del premio nobel,
y ya un escritor
no sabe qué cojones hacer
con este dinero
que a saber los muros que derribó
y construyó para ser amasado...
Cuando menos te lo esperas
tu equipo de fútbol
-porque es tuyo, para nada
eres tú quien le perteneces-
le mete cuatro al rival
y estallas de alegría,
y ves como el pichichi
se lleva el balón a su casa
y al día siguiente
buscas en google
qué demonios serán los ¿orps?
y te encuentras con su cara
recién afeitada
veraneando en las Bahamas.
Cuando menos te lo esperas
tú también estás en las Bahamas,
aterrizando en un jet privado
con todos tus amigos
con los que fumabas y bebías,
ardiendo de fricción sexual
en el carburador del jet,
en la nariz de un pequeño
huérfano,
o en la ensaladilla rusa
de un megalómano
que se pregunta
“¿Si en puesto de medir
66 centímetros cada
limpiaparabrisas de mis autos,
midiesen 64,
podría ahorrar
el suficiente dinero
para que mi esposa
luzca no solo martes,
también viernes,
un anillo de diamantes nuevo
con el que alejar
al hijo puta mal nacido
de la empresucha
de bastoncillos para los oídos
que en cada encuentro social
tengo que estrechar su asquerosa mano
de manera casual,
y así
poder confundir más a la pobre Catalina
y despreocuparme
de mis encuentros con Fernanda...?
Cuando menos te lo esperas
te han quitado la mujer,
¡Coño!, ¡Te la han quitado!
Mientras estabas en las Bahamas,
y tu vida y los millones
no tienen sentido,
como estas palabras
que se retuercen en pegamento
y agonizan sin prisa alguna,
y claro,

no habrás podido ser
quien le quite la mujer
a un megalómano;
tal vez el escritor de tu mesilla…
Si él hubiese escrito estas palabras
de seguro habrían tenido su impacto…
Cuando menos te lo esperas
deseas la grandeza y la repudias
por igual,
deseas no alcanzarla
pero ensueñas deliberadamente
con los placeres que predica...
Cuando menos te lo esperas
te sientes de verdad un artista
principalmente
porque en realidad
cuando levantas la vista del folio
vuelves a coser tu rostro
frente al espejo
y sales a la calle
tomas conciencia de ti mismo
miras a tu alrededor
y ves que podría haber sido peor,
mucho peor,
el temor sobreviene
cuando ves como te miran algunos,
pero cuando menos te lo esperas
una grata sonrisa
te rompe la boca,
cuando menos te lo esperas
caes en la cuenta
de que tu eres la pelota
y no paras de girar
y de ser pateado
por todo el que se la encuentra.
Incluso te persiguen,
no puedes parar de girar;
Tampoco sabes
si ellos te mueven a ti
o tú los mueves a ellos
pero está claro,
son ellos quienes te patean,
y cuando menos te lo esperas
te olvidan en un viejo garaje
y recuerdas con melancolía
Aquellos días
Cuando te perseguían y te pateaban,
antes de estar casi desinflado
sin oxígeno,
y unas arañas han hecho un nido
en tus entrañas...
habrá que empinar la botella,
tal vez
también ellas
se envenenan y mueren;
cuando menos te lo esperas...
Piensas de nuevo que eres un desocupado,
entonces le dices otra vez a tu madre:
-¡Estoy en el único lugar
que han dejado desocupado!
-¡Pues si es el único que había
desocupado, por algo será, digo yo!
-¡Cuánta razón querida madre,
que sabia fuiste siempre!
Pero aún no se por qué
este sitio estaba desocupado...
supongo que...
cuando menos me lo espere...
-¡Pero que cojones esperas
si escribes lo que te sale
de los huevos, como te sale
de las malditas gónadas
y cuando le apetece
a tus pelotas!
Qué feliz me siento...
Se que cuando menos me lo espere...
-¡Espera...!
¿Qué es lo que espero?
espero
sin tomar decisiones
todos sigan mi ejemplo
y no se dejen conocer por nadie
por ser tan explícitos.
Vivir y morir en el anonimato.
Espero lo que un inmigrante
sin papeles
muerto
con el rostro desfigurado
momentos antes de morir,
cuando pasaba por la calle
del cementerio
y sentía la vida como ella
solo merece que la sientan,
sin importarle nada...
ese grandioso don...
No le debo nada a nadie
así que
cuando menos me lo espere...
Bueno en realidad creo que algo
si que le debo a hacienda
y a la compañía esa
tan famosa en telecomunicaciones;
pero a quién pretendo engañar...
es que no entiendo por qué
me piden ese dinero...
se lo pregunté de niño
a mis padres,
cuando aún
no sabía que era un niño...
y me contestaron
“ese dinero es de todos
así que hay que pagar...”
¡Coño!,
parece que es de todos
menos mío,
a pesar de estar en mi bolsillo...
No le debes nada a nadie
y cuando menos te lo esperas...
Te persiguen y te patean
como si fueras un balón
que no ha pagado sus facturas,
y sin duda,
esa es la razón
de por qué existen estas palabras:
Mi balón está repleto de espinas,
O sea, yo mismo...
Así que no le debo nada a nadie,
las espinas son mías,
las leyes son de mis espinas,
las palabras de mis leyes,
esas que nadie conoce,
y por eso
cuando menos te lo esperas...
te das cuenta de verdad:
Todo está perdido
rodando
de aquí al infinito
y del infinito hasta aquí,
hasta que un día de estos
Cuando menos te lo esperes
le de a DIOS por existir
de una vez por todas.

Gracias por tu atención. Me inclino.

Comentarios & Opiniones

Joelfortunato

Saludos y buen año. Su escrito es amplio, de gratas descripciones, con un singular hiperrealismo crítico, matiene bien el discurso y la tensión narrativa. Reciba mis saludos y amistad como siempre. Nos seguiremos leyendo y comentando.

Critica: 
Yan

Mi querido Alastor he disfrutado la lectura de tu obra con un buen café venezolano, es una belleza. Felicitaciones. Besos con cariño amigo lindo.

Critica: 
Alastor

Saludos JOel, querido compañero, un placer volver a recibir su especial e instructiva visita, por supuesto seguiremos compartiendo nuestra letrada amistad de poetas. Feliz año.

Critica: 
Alastor

Dulce Yan, espero que no te haya sentado mal el cafe a mi costa. Me alegra enormemente tu visita, como siempre y por siempre, un placer compartir mis letras con personas tan especiales como tu. Saludos querida compañera.

Critica: 
geniodulce2013

Apreciado Alastor cuanto menos te los esperes te diga que este poema es hermosos loco y cuanto menos te los esperes te diga que pasa contigo porquer tan larrrrrrrrgo un abrazo apreciuado amigo

Critica: