Así suele ser el poeta satírico

Prefiere el anonimato antes que la fama
Porque puede ganar fama de poco carismático.
Sus escritos pueden ser obras maestras impecables
Aunque se arriesgue a borrar con el codo lo hecho con la mano,
Desde que el contenido literario termine ofendiendo al lector,
Haciendo que éste se retracte sobre su percepción estética de la obra.

Para encontrarse con las musas de la inspiración poética
Generalmente debe enfocarse en censuras mordaces o elogios irónicos.
Parece escéptico, heterodoxo y de izquierda en su visión de la realidad,
Ya que su estética literaria es atípica, poco comprendida e infravalorada.

Detesta lo trivial y predecible en todo momento,
Entonces necesita romper y modificar las reglas, creando innovación.
Es dueño de una franqueza extrema y cruel,
Pudiendo hacerle ver como detestable y repelente.

Las emociones que logran suscitar sus obras literarias
Casi siempre son ajenas a sentimientos afectuosos o de romanticismo.
Logra desnudar los secretos y verdades ocultas de sus lectores,
Provocando que le odien por enfrentarlos cara a cara con sus propios demonios.

Necesita despertar con un baldado de agua fría
A quienes duermen en el letargo y ensoñación de la poesía romántica
Para mostrarles la burda realidad tal como es,
En espera que despierten de su demagógico sueño poético.
Le pueden concebir como derrotista,
Cuando más bien es sarcásticamente objetivo.
Prefiere la penumbra antes que la luz,
Ya que su escaso optimismo es sombrío.

Es como el juez que tiende a ser insultado y cuestionado
Independiente, que dicte justa o injusta sentencia.
Siempre habrá algo por resaltar y reprochar en sus escritos,
Porque la sátira es un elogio poético de lo ridículo o anormal.

Ve las cosas tal como son y las acepta así,
No espera que las cosas deban ser, tengan que ser o merezcan ser.
Se mantiene firme siempre en su postura,
Nunca se arrepiente de lo dicho o hecho.

Debe dominar temas diversos a la hora de escribir,
Logrando traducir la parte sardónica de cada uno de ellos,
Plasmando sus ideas de manera versátil
Mientras se vale de múltiples figuras retóricas para lograr su objetivo.

Realmente, escribir poesía satírica es más complicado de lo que parece y no hay garantías de obtener los mejores resultados, comparándola con otras modalidades literarias.

Como sea, ese es el precio que debemos pagar quienes elegimos escribir esta modalidad literaria.