La nada
poema de Daniell Hernández
Mi cuerpo enterrado en las cenizas de mis sueños, ahogado en un mar de impaciencia. En las manos, la fruta prohibidad. Duele tanto el pecho si no estás conmigo.
Y vivir un segundo más de vida, a los cuatro vientos gritar con la intensión de que me escuches, y tus labios, volver a besar.
Aquí, en la nada, soy el único que habita. No hay agua y tengo sed. No hay tiempo, y no sé que hora es.
Aquí, donde no existe más que naturaleza muerta, podrida. Aquí, donde el futuro no existe, y el pasado se hace presente.
Aquí, donde hasta el sol dejó de brillar de desilución, y la luna, de llanto murió.
No hay nada, y eso no me importa.
No estás tú, y eso me preocupa.
A.D.XI
Comentarios & Opiniones
Muy bueno. Adelante un gustó de lectura. Saludos