Un libro interminable

Si escribiera cada cosa, pensamiento, sentimiento que quisiera decir. Cada palabra que en mi mente se repite, cada frase que mi conciencia te canta, cada serenata y balada romántica.
No acabaría nunca, jamás de los jamases, porque infinitas son y cada vez hay más, letras de miel, fundidas de pasión y amor, letras de piedras irrompibles, perfectas como pilares, y letras vacías porque nunca faltan y siempre sobran, pero mi mente simple y llanamente no colabora.

Gracias no puedo decir, porque lo he gritado tantas veces en mi mente que está a punto de estallar, estaría hasta dispuesto a crear un nuevo lenguaje donde una palabra significara mil cuestiones. Donde con una palabra pudiera expresar todas mis emociones.

Soy duro, tosco y basto para hablar, mi voz no razona, imposible de controlar. Pero cómo decirte, que deseo ser tu pilar, darte ánimos y apoyos por el resto de la eternidad. Cómo decirte que quiero ser tu almohada, alguien que te desea escuchar, susurrar y gritar, que desea saber lo que es y lo que no es, lo que haces y no haces, piensas o no, lo que sientes y dejas de sentir, quiero saber todo de ti, dicho por ti. Pero sé que suena odioso, incluso fastidioso, lo siento.

Quiero decir lo orgulloso que estoy de ti, de todo lo que haz hecho, haces y harás. Que te admiro por lo que eres, no por lo que tienes, por tu mente e inteligencia, por tu amabilidad y lo dulce que es tu ser.

Quiero decir tantas cosas, pero no puedo, mi cuerpo no me lo permite, digo, mis palabras no son tan hermosas, tal vez son hasta repetitivas, pero siento todo eso y deseo expresarlo. El miedo me detiene, ¿De qué sirve decirlo?

De que sirven estas cosas, si vienen de alguien tan horrible e idiota, que carece de gracia y actúa sin pensar las cosas, alguien que no se puede controlar, que con palabras hiere a los demás, no quiero ni pensar en lo que soy, porque simplemente no soy nada, y este odio contra mi, siento que me gana, tan fuerte es que me quita el apetito, todo me parece repulsivo, me arden los ojos aunque quiera seguir llorando, quiero derrumbarse no en tus brazos, porque no lo merezco, siento que me esfuerzo y me esfuerzo pero no resulta, no soy como quiero, quiero ser alguien bueno, que aporte, que controle sus sentimientos, que exprese de buena forma lo que quiere decir tanto lo malo como lo bueno, quiero ser alguien que no se odie a si mismo, pero no puedo hacerlo.

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No me siento valorado, eso es lo que me duele y me hace sentir de esta manera, me esfuerzo en demostrar con palabras y gestos lo que se llama amor, porque es lo más lindo que he sentido y tal vez solo soy intenso, pero me gustaría recibirlo con la misma intensidad, pero eso no pasará, eso es lo que me duele.
Suena tan egoísta, ¿soy egoísta por querer sentirme igual que como hago sentir a los demás? Me hace sentir egoísta, porque si amo tanto ¿Por qué espero algo a cambio? Nunca obligaría a nadie, jamás, pero no sé qué duele más. Que no me amen o que me amen pero solo un poquito. Pienso en tantas cosas, que no puedo decir, porque tengo miedo de herir, pienso en tantas cosas que quiero decir, pero que no quieren ser escuchadas, y no estoy dispuesto a abrirme, porque duele más hablar y tener una respuesta indigna, a vivir con ese sentir.