RETRIBUCIÓN

No te fuiste para ser libre,
porque ya eras esclava de mi amor.

Hicimos un convenio de no resistencia ¿te acuerdas?
De dejar fluir con pasión y fuego
los "te quiero" y los "te amo".

Te fuiste sin preguntas, sin razones, sin excusas: No hacía falta,
porque yo lo descubrí todo.

Descubrí que eras traviesa de nacimiento,
que eras inmadura como la fruta de las chacras,
que mentías detrás de los cristales húmedos
y en días lluviosos,
que te escapabas con el primero que pasaba.
Eso descubrí, yo solo,
sin que te dieras cuenta en el mismo lecho que mancillabas
cuando yo no estaba y mi ausencia se hacía remota.

No te fuiste para darme un baño de tristeza...
Te fuiste el mismo día en que cambié el cerrojo de mi puerta.