Jazz para "El Indio Muri"

poema de Acero etereo

la suave palabra que converge
como cascada
con la idea primigenia
al final estalla,
allá donde vaya
siempre halla un oído dispuesto,
un discípulo de la noche
apto para desguazarla
tibia y hábilmente
entre paginas sepias,
se pierde biblia
pero nunca un dios
la idea no perece
ni parece que vaya a hacerlo.
de venganza y muerte
se ha destilado pureza,
de amores y pasiones
un fino vidrio trémulo,
de bares y puros
canciones de golondrina,
de calles angostas
trompetas y sordinas.

fragmentos de memorias
como la taza de café cayendo a cámara lenta a al suelo,
imagen tan escueta y superflua
hasta que quitas la venda de tus ojos,
y ves los mundos estallando justo ahí mismo, y lo entiendes todo,
¿Cuántas palabras para describirlo?
probablemente podría escribir una saga solo con distintas formas de conceptualizar y hablar de aquella taza de café cayendo al suelo.
estira mis huesos hasta donde puedas, y aun así no te diré la verdad
sobre el diablo y sus viejos trucos.
no hagas un drama de los besos en la nuca
y no me hables sobre los best seller de auto ayuda,
estaciona el auto en el parking del frente, y salgamos a arrancar flores de los patios de los vecinos.

Hipnos me dio un consejo dijo, escribe.
en prosa, verso o estilo libre,
mira dijo, si quieres ni siquiera rimes.
pinta paisajes antagonistas
sobre persas y naves alienígenas,
húndete dentro
y aunque te invada el miedo y te ahogues
sigue sumergido escríbelo todo
excepto el punto final.

cruzo la calle levantando polvo en su viejo Chevrolet
hacia calor y su musculosa blanca estaba manchada con grasa y aceite de motor,
tenia esa actitud tan típica de los "bad boys" de un pueblos chico,
su boca solo soltaba maldiciones y piropos a las mujeres que frecuentaban la avenida San Justo, con sus medias de res y sus faldas cortas que dejaban a la vista sus piernas flacas y llenas de moretones, que probablemente se los hicieron tipos como el la noche anterior.
el mecía su botella de licor por la ventanilla del auto y tarareaba el saxo de un viejo jazz de Tom Waits mientras que en el asiento de atrás alguien se daba un chute,
en un brazo que a simple vista uno diría que esta a punto de desprenderse y caer al suelo.
doblo a toda velocidad en Chacabuco y casi golpea un camión de repartos que estaba estacionado, podríamos decir que ese mismo camión fue su salvador porque el patrullero que le perseguía no tuvo la misma suerte y se estrello de lleno con el camión, un gran estruendo, chapas y cristales se desperdigaron por toda la vereda, el dio algunos volantazos y puso su Chevrolet otra vez en medio de la calle y se perdió en la noche.

Comentarios & Opiniones

JoseNatividad

excelente!!!

Critica: