Carretera cruelmente fantástica

poema de Acero etereo

Le veo contar sus chistes
Cuasi rey de la mesa,
Ojos grandes y rubia cabellera
Se lo nota por su bicicleta,
Existe ahí y ahora y no lo visitéis,

Elíseo como el mito en mi bombo
También cambió el zon,
Y mientras late nos la juega con sabor,
Sumidos al ton re ton ton,
Vinieron al bosques atraídos
Por los latidos de su corazón.

Dios del pedal
Figura mansillense
Encarnando puente
Seguis pasando
El Cruze sin pensar.

¿Tu le vas a pagar?
La calle transforma la forma de pensar,
La música y el arte nos juntan,
Pero debes elegir el camino a tomar...

¿Estas conmigo?
En este bosque de ideas,
Justo como una nube
En la cabeza.
¿Es el mérito la excelencia?
¿O es excelente el sueño
Que sueña esa excelencia?
Te mido tus miedos
Y de dos distintos, uno es muerte
El otro olvido.
Ejecutalo y jactate del resultado;
La muerte resuena en todos lados.

_¡no no corten esos! Se exaltó el capitán.
Pero Horacio ya había guillotinado los cables.
Una reina de la chispa se exaltó
Como Chendra se presentó...
¡no se que esperamos para parar ese fractal!

El Ángel de la bicicleta le digo yo.
¿Recuerdas?
A veces me da pena y otras creo que
Se endurece, que se hace férreo antes las olas,
Bendito el pobre elíseo,
Que fuimos todos y nos escapamos
De la fija del pescado; ser pez, pero solo mientras estamos nadando...

Comentarios & Opiniones

rober

realmente original

Critica: 
Acero etereo

muchas gracias, es lo que buscaba.

Critica: