“Regresas.”

“Regresas.”

No se dónde estuviste
cuando desestimabas la necesidad
de mi abrazo,
cuando tus labios vedados y entumecidos
a penas se atrevían a pronunciar sonidos,
y con tu propia lengua
envenenabas el udana tu garganta,
negando el tuétano de tu fundamento.
Caminabas con la epidermis
exiliada de tu cuerpo,
porque aún sus células
respiraban bajo mis uñas...
Y el frío quemaba
la carne viva de tu existencia,
convirtiéndose en tu verdugo
en el muro de tus lamentos.
Cuál sería por aquellos días
el paradero de tu aliento,
amamantado por mis besos?
El puerto de tus caricias
atracadas bajo mis faldas?
El recipiente de tu climax bloqueado
sin el empuje de mis entrañas?
Donde retozaba el arte de tus atrevidas manos
q aún colgaba en las paredes
de mi memoria?
En q sombrío paraje anclabas
tú la mirada,
sin el reto socavante q te imponían
mis pupilas dilatadas?
Hoy q regresas con lagunas en el alma
y la extorsión en los huesos,
sangrando por descuido
las llagas de los recuerdos...
Hoy son escombros mis preguntas
frente a la imagen real de tu regreso,
hoy advierte el juicio del intelecto
q pretendías vivir en lo exiguo
de la mera respiración
descolocada del cuerpo.
AC.